YIN YOGA

 

El yoga no es sólo la construcción de Asanas. Yoga es sobre todo, una práctica centrada en llevar la atención hacia dentro, con poco énfasis en las posturas. En sus orígenes, el yoga pretendía, a través de rituales, cantos y mudras (gestos con las manos), llegar a estados profundos de meditación y trascender lo material. 

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Lo esencial del Yin Yoga es que da valor a los espacios de silencio y quietud que nos permiten sentir nuestro interior y nutrirlo de energía sutil. Con este tipo de práctica se aprecia la dulce rendición que implica soltar: soltar las ambiciones, soltar las metas, soltar el ego...

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El concepto de yin Yoga procede de la teoría del yin y el yang. El yin y el yang son conceptos del taoísmo que exponen la dualidad existente entre todo lo que compone este universo. Describen dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias que se encuentran en todas las cosas. Entre ambas se logra el equilibrio.

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Dado que hoy vivimos en un mundo esencialmente yang, lleno de cosas que hacer y en el que priman los resultados cuantificables, rápidos y visibles, necesitamos educarnos en el arte del descanso y darnos el permiso de no hacer.

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En el Yin Yoga se estimulan los tejidos del cuerpo a través de una tracción prolongada, para fortalecerlos y buscar el equilibrio energético. Al buscar la combinación de ciertas posturas y mantenerse un tiempo en ellas, estamos consiguiendo un reequilibrio del cuerpo, al mismo tiempo que la suave transición y la permanencia en dichas posturas nos va a permitir habitarlas, sentirlas desde el cuerpo y notar nuestro propio estado, mejorándolo con la dedicación de atención plena. 

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Kim Eng, la esposa de Eckhart Tolle, uno de los grandes maestros del Mindfulness y la meditación, es una de las referencias más señaladas del Yin Yoga. Puedes vosotar su página para más información.

 

 https://www.presencethroughmovement.com/

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